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  Los fenomenos de condensación en viviendas
  En muchas paredes exteriores aparecen manchas de hongos que suelen atribuirse al ingreso de agua del exterior por fallas en la aislación hidrófuga del muro. Sin embargo, la mayoría de las veces estas manchas son producto de la condensación de vapor de agua generado en el interior de la vivienda. Este fenómeno que se produce generalmente durante el invierno se debe a que algún elemento de la envolvente de la misma se halla por debajo de la temperatura de rocío permititendo que el vapor de agua contenido en el aire condense en estos puntos (condensación superficial). A veces esta temperatura se obtiene en el interior del muro permitiendo de este modo que el vapor de agua que migra desde el interior al exterior a traves del muro, condense en el interior de este (condensación intersticial).
  La ocurrencia de estos fenómenos dependerá de las condiciones de temperatura y humedad relativa interior y exterior en relación directa con las características de cada localidad.
  Los fenomenos de condensación se agravan cuanto mayor sea el coeficiente de transmitancia térmica K del elemento exterior, verificándose en rincones y aristas superiores o detrás de muebles y cuadros en contacto con muros exteriores debido a que en esos lugares la circulación del aire se dificulta por razones geométricas o de interposición de elementos, lo cual aumenta la resistencia térmica superficial interna que trae como consecuencia una reducción abrupta del gradiente de temperatura alcanzándose de esta forma una temperatura superficial inferior a la del resto del muro.
  Otro lugar donde se producen estos fenómenos es en el interior de placards en contacto con muros exteriores debido a un aumento del aislamiento térmico provocada por la ropa en el interior de este y que trae como resultado (si esta pared no cuenta con una barrera de vapor adecuada), que se produzca condensación intersticial cuando se alcancen las condiciones necesarias que generalmente ocurren en el interior del aislamiento térmico, o sea en este caso la ropa en el interior del placard.
  Otro factor de importancia en el momento de evaluar los fenómenos de condensación es el uso del local o la vivienda. Así un local donde se produzcan niveles de vapor de agua superiores a los corrientes, o no se encuentre correctamente ventilado, tendrá mayores probabilidades de que condense en algún lugar donde se alcancen las condiciones necesarias.
  Como recomendaciones de diseño para reducir y evitar la producción de condensaciones indeseadas se recomienda
Utilizar muros con un coeficiente de transmitancia térmica K inferior a 1.78 W/m2 K.
Favorecer la ventilación cruzada interior.
Evitar la instalación de calefactores de gas sin ventilación exterior.
Favorecer la extracción de aire en baños y cocinas por medios mecánicos o naturales.
Prever, ubicar y materializar correctamente una barrera de vapor continua.
Materializar un borde exterior de aislamiento térmico adicional en pisos en contacto con terreno natural.
Evitar la formación de puentes térmicos.
  En el caso de viviendas construidas, muchas veces el efecto de la producción de condensaciones en paredes exteriores que circunden locales habitables es confundido con fallas en el aislamiento hidrófugo de estas, resulta necesario entonces conocer y evaluar los fenómenos de condensación, tanto sea superficial o intersticial, con el fin de establecer un diagnostico correcto y la solución adecuada (que muchas veces pasa por modificar los hábitos de uso de estos locales) de modo tal de evitar conclusiones y soluciones innecesarias y costosas.
  Por último la Norma IRAM 11625 establece las "condiciones y procedimientos para la verificación del riesgo de condensación de vapor de agua, superficial e intersticial, en muros, techos y otros elementos exteriores de edificios", y si bien no considera en forma específica el caso de pisos en contacto con terreno natural establece pautas para la aplicación de aislamiento térmico en estos elementos.
 
Arq° Jose Reyes